jueves, 29 de julio de 2010

QOSCO-CUZCO-EL OMBLIGO DEL MUNDO




Ahá!!! Claro que ya llegó el momento del ocio por este increible continente, que no deja de sorprendernos y abrir nuestras bocas, ojos y manos (soltando pasta) por donde quiera que vamos. La ruta comenzó hace una semana y parece que llevamos por aquí meses, pues la gente te atrapa y los lugares es como si te agarraran desde el suelo y empezaran a brotar raíces de tus pies costándote marchar y dejarlos atrás. Cada paso y cada cambio se da rápido, pero dentro queda la sensación de querer más y de no haber podido aprovechar lo suficiente el tiempo, o haber mirado y fijado ahí en las retinas las imágenes de los lugares por los que se pasean. Quisieras grabar en tu memoria cada historia que te cuentan con sus respectivos nombres, anécdotas... pero parece imposible a tal velocidad.

Cuzco, está situado en el valle del río Watanay a 3600 metros sobre el nivel del mar. Fue fundada por el Inka Manqo Qhapaq entre los siglos XI y XII D.C, como capital del Tawantinsuyo. Posteriormente el 23 de marzo de 1534, el conquistador Francisco Pizarro fundó sobre estas bases inkas una ciudad española y dejando algunos restos de la arquitectura inka. Su nombre proviene de la palabra quechua "Qosqo" que significa "El ombligo del mundo".

Me quedo con la sensación de querer saber más sobre el origen de esta población, su idioma: el quechua y el aymara, la influencia enorme de los inKas desde antes de Cristo, la terrible mano de los españoles por estas tierras, allá por el siglo XV robando, saqueando, implantando su religión, arrasando con la historia de cientos de años de estas civilizaciones. Me quedo con la avaricia del hombre, la destrucción de lo bello por el deseo de acaparar sin más. Me quedo con el descubrimiento de un país realmente emocionante, con una cultura preciosa, con gente que tiene vida más allá de la que vemos en nuestro país.
Desde que cogimos nuestra maleta y montamos en el primer bus 12 horas dirección Cusco, hemos recorrido múltiples lugares. Este, aparece ante nuestros ojos como una ciudad bella, escondida entre montañas, rodeada de lugares mágicos con restos de lo que algún día fue algo grande, ruinas repartidas entre múltiples pueblos que vigilan desde lo alto la ciudad como fantasmas. Nos recibe con su estilo a la española, y si quieres puedes imaginar que estás en una capital de provincia de estilo extremeño, con bastantes iglesias, conventos, museos, placitas, subidas, bajadas, miradores... A mí me encantó. Mantiene la esencia del Perú en grado máximo en cuanto das dos pasos descubres lindos rincones que te ofrecen, cómo no, todo tipo de artesanía Cuzqueña, como ellos dirían, que va desde originales y coloridas pinturas, cerámicas, máscaras,tejidos bordados a mano, chullos, tallas, plata, mucha plata y todo aquello que se les ocurre para subsistir atrapando a los turistas con dulces palabras y voz de caramelo.
Descubrimos un Cuzco estupendo con gente entrañable, subimos por las calles que nos recomendaba la guía, claro y llegamos por las conocidas calles del Triunfo y Hatunnurimiyoc a la cuesta del barrio de S. Blas, que se caracteriza por tener calles estrechas, laberínticas que se cruzan unas con otras y te devuelven como por arte de birli-birloque a miradores soleados desde los que disfrutar de las vistas de la city... Uauuuuu... Allí todo es bonito, bares al detalle que te hacen disfrutar de aquello con una cervecita fresca sentada en la calle, rodeada de hippies sin dientes que venden pulseras, regalan sonrisas y ofrecen buena conversación sobre lo que vivieron aquí y allá en su vida errante. Buena gente, en general. Desde uno de estos miradores, con cervecita en mano... se acercó un abuelete vendiendo calabazas talladas con los dioses incas, la famosa pacha mama, el calendario inca, las yamitas famosas, las chacras o tierras de cultivo... y se sentó a mi lado, en una escalera, entrañable. Charlamos sobre lo que hacía, él era artista y de veras que lo que hacía era arte... en semejantes superficies pequeñas, curvas de las calabacitas imposibles, tallaba como si fuera fácil dibujos mínimos y los quemaba con una puntita minúscula para darles color. Me habló de su hija, de su nieto, me enseñó una foto y su sonrisa me destapó algo de ahí dentro, como si con ella, con esa ternura, con esa mirada profunda y limpia y sana y cercana... me pasara la mano por el corazón y lo hiciera un poco más fuerte, más vivo... San Blas dibujó en mi recuerdo momentos especiales donde me sentí más sensible y disfruté de un modo especial sin poder parar de sonreir recorriendo cada una de sus callejuelas y escondites como una chiquilla con una compañía especial, que me sobrecogía el corazón. Cuántas ilusiones nacieron fruto de aquellos momentos!
La noche de Cuzco nos acogió en el Ukuku´s, situado en plena Plaza de Armas, con un concierto de salsa, haciendo lo que se podía entre guiris y cusqueños...
Menudo mareo!!! son larguísimas las canciones y entre el soroche o mal de altura que reduce tu capacidad pulmonar a la mitad y las vueltas y más vueltas que me dió el amigo salsero, acabé medio moribunda. Fue divertido.
Después paseamos por la Plaza del Regocijo, nos sentamos en la Plaza de Armas de noche y reímos con múltiples anécdotas y divertidos momentos en buena compañía.

El sol nos acompaña donde quiera que vamos a pesar de ser invierno y hay un brillo especial en nuestros ojos. Me gusta esto de conocer mundo. El efecto sorpresa está presente constantemente. Volvemos a comprobar que la gente vive de la artesanía y se tira a la calle a vender cualquier cosa. Siempre presentes el dios sol y la diosa luna, que representan al hombre y a la mujer junto a la tierra o Pachamama, que es el centro de su cultura, de lo que viven y a lo que están enormemente agradecidos.
Aquí, algo curioso es que vamos coincidiendo con gente que vemos en otros lugares y nos produce una alegría tremenda, así que hemos hecho amigos de este modo y pasado momentos muy gratos, que esperamos se repitan en otros lugares del mundo y mantenan fuertes lazos entre nosotros.

La despedida es larga, hasta bien entrada la noche, entre abrazos, besos, promesas, más besos, más abrazos, risas... el alcohol, alcohol es aquí y en Cuzco!!!, jeje y nos levantamos contentas porque nuestro viaje continúa para descubrir más ruinas, más pueblos y el ansiado Machu Pichu!!!! Ahhhhhhh!

1 comentario:

  1. Lo siento, no puedo parar de añadir cosas nuevas a las entradas de Cuzco y Machupichu....jejeje, es que me van viniendo los recuerdos y merece la pena reflejarlos.

    ResponderEliminar